Scott H. Biram - del Blues al Punk pasando por el infierno.‏

THE DIRTY OLD ONE MAN BAND VUELVE EN SEPTIEMBRE
15 de septiembre - Barcelona, Rocksound.
16 de septiembre - Madrid, Boite Live.
17 de septiembre - Valencia, Loco Club.
18 de septiembre - Zaragoza, La Ley Seca
19 de septiembre - A Coruña, Casa Tomada
20 de septiembre - Bilbao, Azkena.
21 de septiembre - Santander, Escenario Santander.
    Scott H. Biram no es una banda de un solo hombre… ÉL es más banda que muchas de varios hombres!

    "Mi música es el hijo bastardo del punk, el blues, hillbilly, bluegrass, chain gang, metal y rock”. Afirma. Pero no dejéis que eso os engañe. En los últimos años, bandas como los Black Keys han hecho mucho ruido, pero la voz del corazón de Biram es el doble de fuerte con la mitad de personal. Escupe góspel, blues, punk, country y psicobilly a sus fieles sin miedo alguno, ya sean parroquianos del heavy metal, profesores de instituto o tipos corrientes, desde un púlpito que es simplemente una pila de amplificadores, una Gibson del 59 de caja hueca y una tabla de percusión.

    Si los Clash hicieron “Rock combartivo” (Combat Rock), Biram se mueve en el “blues combativo”, más allá de los himnos de whisky y pollo. Scott H. Biram es un eminente bluesman del siglo XXI. Cuando enchufa su guitarra, cuando conecta su groove, hay pocos artistas de country-blues a su nivel ahí fuera. Es hipnótico y desgarrador a partes iguales.

    Su forma de cantar, gritar y gruñir, su lascivo y atrevido discurso a voces es acompañado por riffs y fraseos desaliñados con su guitarra y el vapuleo rítmico de su pie izquierdo dando amplificados golpes. Una combinación de viejos micrófonos y amplificadores destartalados enredados entre una maraña de punk y blues.
Sus años de giras compulsivas y una dieta de blues sucio han desarrollado su estilo ‘marca de la casa’, atrayendo a una variedad considerable de seguidores que buscan entre los aspectos bizarros y retorcidos del espectro del rock n’ roll. Sus conciertos despliegan una actitud digna del mismísimo Lemmy Kilmister, canalizada a través de John Lee Hooker en historias retorcidas de baptismos en aguas negras y asesinato, todo en el tono “romñantico” de la vida en la carretera.

    Porque Scott H. Biram no muere. El 11 de mayo de 2003, un mes después de haber sido arrollado por un camión-trailer de 18 ruedas a 120 kms./hora, se subió al escenario del Continental Club de Austin, Texas, en una silla de ruedas, con el suero aún colgando de su brazo. Las dos piernas, un pie y un brazo rotos y 30 cms. menos de su intestino bajo, Biram dio rienda suelta a su particular ira musical. Y la leyenda sigue creciendo.

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